“La escuela de Chicago”
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El pasado 2 de agosto, el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile acogió la presentación del libro “La Escuela de Chicago”, de Ediciones UC. El volumen reúne 13 artículos realizados por ex alumnos de la Universidad de Chicago, que analizan en qué medida se puede hablar de una “escuela” para referirse a la enseñanza de la economía impartida en dicha Universidad. En la ocasión, se rindió homenaje a los académicos Arnold Harberger y Francisco Rosende, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UC y editor del libro. El libro fue presentado además por Alfredo Moreno, ex ministro de Relaciones Exteriores; José Miguel Sánchez, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica e Ignacio Sánchez, rector de esa misma Casa de Estudios. Se reproduce a continuación la introducción del libro, escrita por el profesor Francisco Rosende:
“A mediados de los años 70, la economía chilena inició un amplio proceso de transformaciones, las que han marcado su evolución posterior. Así, en pocos años se llevó a cabo una profunda apertura de la economía al comercio exterior, lo que se tradujo en la eliminación de numerosas barreras para-arancelarias, junto con una importante reducción de las tarifas a las importaciones. Se redujo el tamaño del gobierno en la economía, que a comienzos de la mencionada década se elevaba alrededor de un 40% del PIB, lo que hizo posible eliminar en pocos años un déficit fiscal -déficit del sector público, no financiero-, que a comienzos de la mencionada década había alcanzado niveles superiores al 20% del PIB, amenazando con el desarrollo de una hiperinflación. Gracias a estos esfuerzos de ajuste fiscal y control del crecimiento de la liquidez, la inflación -fuertemente arraigada en la economía chilena- comenzó un sostenido proceso de caída.
Un aspecto central dentro de este proceso de reformas económicas era el fortalecimiento de la propiedad privada y el uso preferente del mercado como un mecanismo para asignar recursos.
Las diferentes reformas económicas implementadas en Chile a partir de mediados de los 70 se asocian habitualmente -al menos para la opinión pública latinoamericana- con la aplicación del “modelo Chicago”. En alguna medida, esta identificación entre estrategias de política económica que enfatizan el papel del mercado en la asignación de recursos en un contexto de disciplina fiscal y monetaria, con los planteamientos de célebres profesores del Departamento de Economía de la Universidad de Chicago como Milton Friedman y Arnold C. Harberger, también se registró en otras economías latinoamericanas. En particular, en Argentina y Uruguay.
Más allá del protagonismo que alcanzaron algunos ex alumnos de esa universidad en la implantación de las mencionadas reformas -tanto en Chile como también en Argentina y Uruguay- parece interesante analizar en qué medida existe, o existió, verdaderamente una “Escuela de Chicago”. Ello en el sentido de que la enseñanza de economía de la Universidad de Chicago pudiera asociarse con determinadas propuestas concretas de política económica.
La discusión acerca de la existencia y eventual alcance de la “escuela de Chicago” ha merecido un extenso tratamiento en literatura. No obstante ello, parece interesante la mirada que puedan plantear respecto a este punto, economistas que habiendo realizado estudios de postgrado en esta universidad, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca del proceso de reformas económicas chilenas. Por otro lado, a algo más de 50 años -los 50 años se cumplieron en el 2006- de la suscripción del convenio entre la Universidad de Chicago y la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, con el auspicio de la AID, parece interesante revisar el impacto que tuvo en profesionales que han dedicado una parte importante de su vida profesional al desarrollo de la docencia, su experiencia como alumnos del postgrado en economía de Chicago, o de la Escuela de negocios de ésta.
El propósito de los diferentes ensayos que se incluyen en este volumen es dar a conocer -sin tecnicismos innecesarios- la opinión del autor respecto a los rasgos básicos de la enseñanza que recibió en su paso por Chicago en el área de su especialidad. En este ejercicio se incluyen -en la mayoría de los trabajos- una descripción de las principales contribuciones de los profesores emblemáticos en cada área, junto con una descripción del ambiente en que se desarrollaban sus clases y/o seminarios.
El libro se divide en dos partes. En la primera, se presentan tres trabajos que describen el clima intelectual que -de acuerdo a sus autores- se vivía en el Departamento de Economía de Chicago en diferentes periodos. El primero, se refiere a fines de los 50 y la década del 60, cuando comienzan a acudir a dicha universidad estudiantes chilenos, atraídos por el convenio auspiciado por la AID entre la Universidad de Chicago y la Universidad Católica. El segundo, describe el ambiente que encontraron los estudiantes del Departamento de Economía de la Universidad de Chicago en década de los ochenta.
Este fue un periodo importante, donde la influencia de profesores como Robert Lucas y Gary Becker es particularmente notoria en la profesión. Ello en adición a la profunda huella dejada por las contribuciones de Milton Friedman y George Stigler. El primero se había retirado a mediados de la década anterior, mientras que el segundo se encontraba en proceso de retiro.
Paralelamente, en este segundo período, la popularidad e influencia de los “chicago boys” atravesó por marcados ciclos en las economías del “Cono Sur”, dependiendo de la marcha de las correspondientes economías.
El tercer trabajo define el enfoque predominante en el Departamento de Economía en la década de los 90. De acuerdo a lo señalado por destacados profesores de éste -como Nancy L. Stokey- en dicho período deja de ser visible la existencia de una “escuela” o enfoque distintivo de la enseñanza de economía en Chicago, siendo, en consecuencia, menores de las diferencias entre este Departamento y el de otras universidad líderes en la enseñanza de postgrado de economía -como Harvard, MIT o Yale- que en el pasado habían adoptado enfoques marcadamente distintos a los de Chicago, en algunas áreas.
En cualquier caso, si bien en la actualidad se observan menos diferencias en el enfoque que entregan las distintas universidades respecto a la causa de diversos problemas económicos y respuesta de política adecuada a los mismos, es debatible que las diferencias, que en forma más o menos marcada se plantearon en décadas pasadas, hubiesen desaparecido.
En la segunda parte del libro se especifican los rasgos característicos -a juicio de los autores- de la enseñanza e investigación en los principales campos de economía. En cada caso se trata de una visión personal, de quien debió tomar cursos y rendir exámenes.
Desde luego, la ponderación que cada autor otorga al desarrollo del campo de especialidad correspondiente se encuentra fuertemente influida por la etapa en que le correspondió ser alumno y, en consecuencia, de quienes fueron sus profesores. Ello es inevitable.
Como podrá apreciar el lector, un protagonista repetido de los diferentes capítulos del libro es el profesor Arnold C. Harberger (Alito), lo que sin un esfuerzo deliberado de planificación en tal sentido -como corresponde a sus verdaderos “chicagos”- refleja la profunda huella que dejó en cada uno de sus alumnos, tanto en lo que representó su influencia como profesor, investigador y, sobre todo, como un verdadero maestro.
"Testimonios que constituyen un registro muy valioso"
En la ya mencionada presentación del libro "La Escuela de Chicago", el rector Ignacio Sánchez y el profesor Francisco Rosende, entre otros académicos asistentes al acto, presentaron sus discursos ante el público que allí se convocó. Se transcriben a continuación las partes más destacadas de estas ponencias.
Ignacio Sánchez:
"Como lo afirma el editor de la obra en la introducción, el propósito de los diferentes ensayos que se incluyen en ella es dar a conocer la opinión de cada autor respecto a los rasgos básicos de la enseñanza que recibieron en su paso por Chicago en el área de sus especialidades.
Sus testimonios constituyen un registro muy valioso, sobre todo, si tomamos en cuenta que muchos de ellos fueron protagonistas de los cambios que se produjeron en la economía chilena a partir de mediados de los años '70, marcada por su apertura al comercio exterior, la reducción del tamaño del Gobierno en la economía y su positivo impacto en la reducción del déficit fiscal existente en esos años.
Los "Chicago boys", como se llamó a los seguidores de Milton Friedman y de otros economistas de esa Universidad, fueron objeto de controversia durante este período de ajuste económico, pero sus resultados se aprecian hasta el día de hoy.
Quisiera aprovechar esta oportunidad para destacar algunos aspectos del editor de la obra que hoy se presenta, el profesor Francisco Rosende, Master of Arts en Economía por la Universidad de Chicago.
Durante 18 años, entre 1995 y 2013, Francisco Rosende se desempeñó como Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de nuestra Universidad. Durante su decanato, entre otros logros, la Facultad aumentó su planta de 25 a 64 profesores, potenciando la labor docente sin dejar de lado el desarrollo de la investigación. Junto a su gran pasión y compromiso por la docencia, parte del legado del profesor Rosende ha sido la creación y consolidación de varios programas de postgrado, incluyendo el MBA y el Doctorado en Economía.
Su aporte a la Universidad fue reconocido en 2013 cuando se le entregó el Premio a la Excelencia Docente.
Hace sólo un mes, el profesor Rosende fue galardonado con el Premio Monseñor Carlos Casanueva en reconocimiento a su trayectoria universitaria. Este es el máximo honor que puede alcanzar un profesor UC. La Dirección Superior lo instauró para distinguir a aquellos académicos que se hayan destacado por dejar una impronta en la comunidad universitaria.
Quiero reiterar mis felicitaciones a Francisco Rosende por su labor docente y de investigación en nuestra Casa de Estudios Superiores, quien ha sido reconocido como un verdadero maestro por los alumnos que han seguido sus cursos.
Esta nueva edición del libro "La Escuela de Chicago" viene a confirmar su permanente inquietud por publicar documentos que sean un aporte al desarrollo del estudio y análisis de la economía en el país".
Francisco Rosende:
"Pienso que la reedición de este libro resulta especialmente oportuna, puesto que los 60 años del Convenio suscrito entre la Universidad de Chicago y la Universidad Católica se cumplen precisamente este año. Es posible que para las generaciones más jóvenes, este Convenio sea sólo una pieza de nuestra historia, ubicada en algún momento remoto del pasado. Sin embargo, con publicaciones como esta queremos recordar lo que fue una gigantesca inversión en capital humano, de muy altos retornos para el país. Este ejercicio resulta particularmente importante en tiempos donde los principios económicos han sido desplazados por un diestro manejo de las retroexcavadoras junto con una sensible respuesta al clamor de marchas cuidadosamente organizadas.
El paso por el Departamento de Economía de Chicago nos enseñó a estudiar rigurosamente los fenómenos económicos a partir del análisis de los datos. Este ejercicio ya permitía separar las aguas entre la ideología y el trabajo científico. Esta estrategia de trabajo ha sido el hilo conductor del trabajo en economía del proceso de investigación y enseñanza de Economía en Chicago. En la actualidad esta metodología prevalece en la gran mayoría de las universidades del mundo.
Sin embargo, ello no siempre fue así. Recordemos la clásica disputa que sostuvo Milton Friedman con un grupo considerable de economistas de otras universidades -no voy a mencionar ninguno- acerca de las causas de la Gran Depresión. Finalmente esta controversia fue zanjada por el monumental trabajo de Friedman y Schwartz, donde tras una cuidadosa construcción y revisión de datos, concluyen que dicho episodio fue causado por una errada conducción de la política monetaria.
Las vivencias y el ambiente intelectual que encontraron diferentes estudiante chilenos están cuidadosamente descritos en el libro. También el rigor de la enseñanza y las principales ideas que se discutían en cada ámbito de la economía".